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Cuando murió mi madre(demasiado joven, por cierto), entré en una especie de locura transitoria y cruzaba cada día a su casa para abrir su armario y oler su ropa. Me daba pánico pensar que con los días ese olor tan suyo desaparecería y que con el tiempo olvidaría a qué olía la persona que más quería.

Hoy sigo recordando su fragancia. Se ha quedado grabada en la parte de mi cerebro que se encarga de los recuerdos.

Hay cosas que ni se huelen, ni se ven. Simplemente se sienten.

Preciosa carta Enric, bonito homenaje a las madres que ya no están pero siguen estando🙏💜

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Al tiempo de morir mi padre, encontramos sus gemelos. Tenía varios juegos.

Hubo un par, que recuerdo (o creo recordar) vérselos puestos cuando yo era pequeña. Ahora son unos anillos preciosos que tenemos una de mis hermanas y yo.

Me encanta llevar ese anillo. Murió hace casi 20 años. Y los días que me pesa más su ausencia me lo pongo y lo luzco con mucho amor.

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Sobretodo porque nadie nos enseña a vivir esos momentos y la ausencia de una madre es muy dolorosa, yo estoy recogiendo las cosas de la mia, fallecida hace poco y de pronto he encontrado carpetas con cartas, de cuando ella era joven, guardó todo y eso me está haciendo descubrir y conocer otra parte de ella, sobretodo la vulnerable, que nunca mostraba mucho. Y de pronto se convirtió en algo bonito a la vez que triste, pero hace que la sienta más presente y tenga ganas de escribirle yo a ella, quiero pensar que me leerá ❤️

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Precioso texto, Enric, gracias por compartir. 💙 Perder a alguien es una de las cosas más difíciles de esta vida. Para mí lo más duro es escuchar de vez en cuando esa vocecilla que me dice "tendrías que haber estado más", o "tendrías que haber aprovechado mejor el tiempo que os quedaba". Esa vocecilla nunca estará satisfecha, ha de darse cuenta de que lo hicimos lo mejor que pudimos en ese momento de la vida. M.

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Es curioso que abras la newsletter hablando de esa conexión especial que surge de forma natural y que, a pesar de no ser tangible, se siente. No se ve, no se toca, no se huele, pero se SIENTE. Es imperceptible a los sentidos, pero EXISTE!

Una energía que nos conecta como un pegamento invisible.

Esta energía transciende el plano físico al que nos apegamos en vida.

Quizá si entrenamos esa forma de conexión, de la que hablas al principio, con nuestras personas favoritas mientras las tenemos físicamente cerca, podríamos seguir sintiendo su energía cuando sus cuerpos nos dejen.

Aprender a amar su energía del mismo modo que amamos su voz, su abrazo, su olor y su mirada. Para que cuando se lleven su voz, su abrazo y su mirada.. ya hayamos aprendido a gozar de la energía que no se pueden llevar. Y es tan suya y genuina como su huella dactilar.

Solo quizá..

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Gracias Enric.

Qué bonitos esos recuerdos. Qué bien enfocarlo así.

Creo que en los duelos hay varias fases. En muchas ocasiones, recuperar o repartir sus cosas duele mucho. Y te sorprendes descubriendo una parte de esa vida que no vivió contigo. Te das cuenta entonces de los distintos prismas de una persona, de lo mucho que nos queda por descubrir sobre las personas que tenemos más cerca.

Me han emocionado tus letras.

Muchas gracias.

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Que grandes palabras y que buenos son los recuerdos, especialmente aquellos que nos hacen sonreír y saber que hay alguien que aún sigue acordándose de ti aunque ya no estés. Brava como siempre la newsletter.

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Qué duro debe ser despedirse de una madre. Esa que nos dio la vida y nos apoya incondicionalmente. Ojalá que la mía me dure muchos años. Y las vuestras, por supuesto.

Y a quienes por desgracia ya os faltan, espero que su buen recuerdo siempre os acompañe.

Gracias Enric por hacernos pensar un domingo más.

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Brutal esa última frase, Enric! Mi padre falleció hace un par de años y a veces me enfado conmigo misma por no recordarle más a menudo! Pero la verdad es que a veces duele demasiado incluso recordar...❤

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Dicen que la muerte real es cuando ya no queda nadie quien se acuerde de ti 🥹. Que lindo escrito Enric, debe ser duro despedir a nuestros padres.

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A veces me imagino qué haré si mi pareja muere. Ayer me imaginaba oliendo su ropa. Inmediatamente pedí a mi cerebro que por favor pasáramos a otro tema. Pienso demasiado en la muerte. Me conecta con agradecer cada día la vida Mía y de los que me rodean. Cuando murieron mis abuelos pensé que mientras los recuerde seguirán vivos. Qué duros son estos temas . Qué mal los gestionamos a pesar de que vivimos para morir

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Gracias por esta reflexión Enric !!Mi padre murió hace 10 años y no pude despedirme de él, pero todas las noches lo recuerdo antes de dormir. Teníamos una relación muy especial

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Que duros son los duelos, y como a a través de estos descubrimos a un “nuevo” papá o mamá. En el duelo de repente todo lo que rodeaba a la persona que se ha ido se torna especial, su colonia, su jersey de estar en casa, su sitio o sus refranes.

Que bonito es ese descubrimiento pero que pena no poder compartirlo.

Tenemos que disfrutar más de los momentos, y crear esos recuerdos para que no podamos arrepentirnos en el futuro de que quizás no fue suficiente.

Y, a veces, una canción de repente lo trae a tu lado y parece que en ese momento ha entrado algo en el ojo.

Gracias por tus reflexiones, que bonito escribes.

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Que bonito escribes

Gracias por tus textos y por dar vida a sentimientos compartidos

Un abrazo

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Muchas gracias Enric por tus palabras. Me dice mi madre que le ha encantado.

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Gracias Enric una semana más! El último párrafo...puff...nudo en la garganta, en el alma y en el corazón 💞 qué bonito escribes...qué bonito sientes...y qué bonito que lo compartas. GRACIAS de todo corazón.

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