Hoy de repente me he cambiado de acera. No sé por qué, pero así lo he sentido. Por ello he podido limitarme a sentir que algo ocurría... algo horrible. En la parte exacta que había abandonado. Una persona se acababa de precipitar al vacío. Conozco los detalles desde casa... en el momento que ocurrió sólo me invadieron las sirenas. Oh
“Lo que pudo ser y no fue” me lo podría plantear como argumento de una ficción novelada, pero no como nostalgia de mi vida real.
Soy consciente de que elegir algo es descartar otras muchas opciones que, como una suerte de carambolas, se sucederían. Sin embargo, lo que eliges lo haces con arreglo a las circunstancias del momento por lo que es lo que podías hacer con los mimbres disponibles, y ya está.
Viviendo de forma consciente tenemos la oportunidad de cambiar nuestro rubo, de reinventarnos tantas veces como consideremos para ir adentrándonos, en mi caso, en la maravillosa y disfrutable serenidad. No lloro sobre el agua derramada…
Y qué bonito que pasen cosas para luego recordarlas al final del viaje desde nuestras mecedoras. Gracias por tus palabras que siempre enriquecen el alma.
así es... hay que darle sabor a la vida tomando decisiones inesperadas que te llevan a lugares inimaginables, mentales o físicos... Seguro que tu conversación fue un viaje, que te contaron cosas interesantes... eso que vives a través de las historias ajenas.
Gracias Enric , totalmente de acuerdo y cada una de estas micro decisiones supone una bifurcación en el camino con lo que esto implica : una oportunidad, un encuentro , una emoción....
A veces recuerdo esa escena de 'El curioso caso de Benjamin Button' en el que el personaje de Cate Blanchett sufre un accidente grave. Siento el spoiler, pero se trata de un atropello que sucede tras una cadena de pequeñas decisiones que si hubieran variado, por décimas de segundo, habrían evitado el choque. ¿Qué sería de nuestra vida si cambiáramos nuestra rutina o nos dejáramos llevar por un impulso? Nunca lo sabremos. Al menos en esta línea de tiempo, ¿no? Me consuelo pensando que todo es perfecto tal y como es ahora. Qué remedio... :) Como siempre, una reflexión sencilla, pero profunda. Gracias por compartirla, Enric. Un abrazo.
Siempre que pienso en hacer o no hacer algo, como salir a pasear una tarde aburrida, pienso “hazlo, porque seguramente pasarán más cosas que si no hiciera, dejaría de conocer”.
La parábola de los ex - futuros de Unamuno. A mí también me tiene loca el tema. Lo que podía haber sido y no fui.
Hoy de repente me he cambiado de acera. No sé por qué, pero así lo he sentido. Por ello he podido limitarme a sentir que algo ocurría... algo horrible. En la parte exacta que había abandonado. Una persona se acababa de precipitar al vacío. Conozco los detalles desde casa... en el momento que ocurrió sólo me invadieron las sirenas. Oh
👏👏✨💫
“Lo que pudo ser y no fue” me lo podría plantear como argumento de una ficción novelada, pero no como nostalgia de mi vida real.
Soy consciente de que elegir algo es descartar otras muchas opciones que, como una suerte de carambolas, se sucederían. Sin embargo, lo que eliges lo haces con arreglo a las circunstancias del momento por lo que es lo que podías hacer con los mimbres disponibles, y ya está.
Viviendo de forma consciente tenemos la oportunidad de cambiar nuestro rubo, de reinventarnos tantas veces como consideremos para ir adentrándonos, en mi caso, en la maravillosa y disfrutable serenidad. No lloro sobre el agua derramada…
Y qué bonito que pasen cosas para luego recordarlas al final del viaje desde nuestras mecedoras. Gracias por tus palabras que siempre enriquecen el alma.
así es... hay que darle sabor a la vida tomando decisiones inesperadas que te llevan a lugares inimaginables, mentales o físicos... Seguro que tu conversación fue un viaje, que te contaron cosas interesantes... eso que vives a través de las historias ajenas.
"Permitirse decidir"
Gracias Enric!!!!!
Gracias Enric , totalmente de acuerdo y cada una de estas micro decisiones supone una bifurcación en el camino con lo que esto implica : una oportunidad, un encuentro , una emoción....
A veces recuerdo esa escena de 'El curioso caso de Benjamin Button' en el que el personaje de Cate Blanchett sufre un accidente grave. Siento el spoiler, pero se trata de un atropello que sucede tras una cadena de pequeñas decisiones que si hubieran variado, por décimas de segundo, habrían evitado el choque. ¿Qué sería de nuestra vida si cambiáramos nuestra rutina o nos dejáramos llevar por un impulso? Nunca lo sabremos. Al menos en esta línea de tiempo, ¿no? Me consuelo pensando que todo es perfecto tal y como es ahora. Qué remedio... :) Como siempre, una reflexión sencilla, pero profunda. Gracias por compartirla, Enric. Un abrazo.
Siempre que pienso en hacer o no hacer algo, como salir a pasear una tarde aburrida, pienso “hazlo, porque seguramente pasarán más cosas que si no hiciera, dejaría de conocer”.
Muy bonito día Enric, así es , no hace falta más, en nuestra propia vida está la sorpresa