Como arquitecta que soy, ha surgido muchas veces el debate de si se dejaran de diseñar cocinas... La gente cada vez cocina menos, pasa menos tiempo y pide más comida para llevar/calentar. Una pena, pero muchos tan solo usan el microondas.
A mí me da pena solo de pensarlo. La cocina es el hogar de la casa.
De hecho, hay una expresión, algo así como "le dejé entrar hasta la cocina", para decir que le diste total confianza a alguien. Es realmente cuando tienes un vínculo fuerte con alguien que, si te invitan a comer, eres el primero que pone la mesa o le friega los platos al acabar. Siempre me parecerá maravillosa esta metáfora.
Me gusta mucho, muchísimo conversar, y prefiero hacerlo cómodamente sentada. Cuando tengo algo importante que decir lo hago cara a cara, prefiero que no haya interrupciones: pásame tal o cual cosa, alcánzame... Me gusta ver las miradas, los gestos, dar menos opciones a malos entendidos. Si bien es cierto, que en muchas ocasiones las charlas se trasladan a la cocina, porque aunque a mi no me atrae cocinar, y no sea yo quien lo haga, sí surgen charlas interesantes a las que no quiero renunciar, aunque siempre termine diciendo: "¿qué tal si nos vamos al salón y charlamos cómodamente?"
Lo que más recuerdo de la casa de mis padres es la cocina. Me encantaba el sol que entraba por la ventana mientras mi madre y yo recogíamos para dejar la mesa limpia y sentarnos a charlar.
Curiosamente es lo que hago ahora en mi casa con mi hija pequeña. ELLA ya no está pero su legado sigue presente en cada charla que tenemos mi pequeña adolescente y yo.
Adoro mi cocina pero estoy deseando comprarme unos taburetes cómodos!!!!
De ahí mi intento de réplica de la cocina de mi abuela, esa que era más salón que obrador. Por eso mi empeño de hacer todo diáfano, para cocinar, para charlar, para vivir, para sentir como antes y como ahora.
Algunos lugares son más propicios a que surja la magia, y no tienen que ser complicados, son sencillos, habituales, como lo que describes Enric. Gracias por traerlo a mi mente.
Totalmente de acuerdo. Mi lugar favorito de la casa, con diferencia. Anoche mismo estuve charlando frente a una copa de vino y un plato de croquetas , hasta la 01:00 de la madrugada con mi hija ( azafata)que había venido a pasar un par de días a casa. Las dos alrededor de la mesa de la cocina, medio recostadas una sobre la otra muertas de risa haciéndonos “ confesiones” y contando anécdotas. Eso solo pasa en nuestra cocina, nuestros mejores momentos.
No había caído que un cambio importante en mi vida fue después de una conversación en la cocina. Qué guay es leer y que esa lectura te transporte, te haga reflexionar o te haga revivir. Para mi próxima casa quiero una cocina amplia!
Brutal. Es mi lugar favorito de la casa! En mi niñez recuerdo que mis tías y abuelas tenían cocinas grandes, unidas al salón o donde pasábamos la mayor parte del tiempo. Gracia por este post tan maravilloso.
Me encanta, me has llevado a mi infancia, a cada cumple en casa de mis padres donde en la cocina se hacía a fuego lento la vida, se reordenaban los sentimientos y se ponían al día las anécdotas de toda la familia, me quedé en esa casa tras separarme en gran medida por eso ♥️, la llamo casa Cuéntame, y se mantiene esa esencia que deseo que jamás se pierda, ahora aparte de con la familia, con mi hija, mis amigos, maravilla.Gracias por compartir y tocar corazones Enric!
Las cocinas uuufff k gran lugar de reunión
Todo evento realizado en mi casa inicia y acaba allli
Es donde charlamos, nos confesamos, reimos lloramos
Las cocinas si esos muebles y electrodomésticos hablarán 😃
Vivan las cocinas
Como arquitecta que soy, ha surgido muchas veces el debate de si se dejaran de diseñar cocinas... La gente cada vez cocina menos, pasa menos tiempo y pide más comida para llevar/calentar. Una pena, pero muchos tan solo usan el microondas.
A mí me da pena solo de pensarlo. La cocina es el hogar de la casa.
De hecho, hay una expresión, algo así como "le dejé entrar hasta la cocina", para decir que le diste total confianza a alguien. Es realmente cuando tienes un vínculo fuerte con alguien que, si te invitan a comer, eres el primero que pone la mesa o le friega los platos al acabar. Siempre me parecerá maravillosa esta metáfora.
Me has llevado a la escena de Manolito Gafotas, comiéndose las salchichas con Ketchup en la mesa de la cocina, la magia de lo cotidiano
¡Me encanta! Porque soy pro conversaciones en la cocina todo el tiempo. Seguir construyendo momentos mecedora en ellas.
Buenísimo. "Las visitas pasan a la cocina, no al salón". Tal cual.
Me gusta mucho, muchísimo conversar, y prefiero hacerlo cómodamente sentada. Cuando tengo algo importante que decir lo hago cara a cara, prefiero que no haya interrupciones: pásame tal o cual cosa, alcánzame... Me gusta ver las miradas, los gestos, dar menos opciones a malos entendidos. Si bien es cierto, que en muchas ocasiones las charlas se trasladan a la cocina, porque aunque a mi no me atrae cocinar, y no sea yo quien lo haga, sí surgen charlas interesantes a las que no quiero renunciar, aunque siempre termine diciendo: "¿qué tal si nos vamos al salón y charlamos cómodamente?"
Lo que más recuerdo de la casa de mis padres es la cocina. Me encantaba el sol que entraba por la ventana mientras mi madre y yo recogíamos para dejar la mesa limpia y sentarnos a charlar.
Curiosamente es lo que hago ahora en mi casa con mi hija pequeña. ELLA ya no está pero su legado sigue presente en cada charla que tenemos mi pequeña adolescente y yo.
Adoro mi cocina pero estoy deseando comprarme unos taburetes cómodos!!!!
Bonita reflexión, me ha encantado. Gracias por mostrar el poder de lo cotidiano.
👏👏👏
De ahí mi intento de réplica de la cocina de mi abuela, esa que era más salón que obrador. Por eso mi empeño de hacer todo diáfano, para cocinar, para charlar, para vivir, para sentir como antes y como ahora.
Algunos lugares son más propicios a que surja la magia, y no tienen que ser complicados, son sencillos, habituales, como lo que describes Enric. Gracias por traerlo a mi mente.
Totalmente de acuerdo. Mi lugar favorito de la casa, con diferencia. Anoche mismo estuve charlando frente a una copa de vino y un plato de croquetas , hasta la 01:00 de la madrugada con mi hija ( azafata)que había venido a pasar un par de días a casa. Las dos alrededor de la mesa de la cocina, medio recostadas una sobre la otra muertas de risa haciéndonos “ confesiones” y contando anécdotas. Eso solo pasa en nuestra cocina, nuestros mejores momentos.
No había caído que un cambio importante en mi vida fue después de una conversación en la cocina. Qué guay es leer y que esa lectura te transporte, te haga reflexionar o te haga revivir. Para mi próxima casa quiero una cocina amplia!
Brutal. Es mi lugar favorito de la casa! En mi niñez recuerdo que mis tías y abuelas tenían cocinas grandes, unidas al salón o donde pasábamos la mayor parte del tiempo. Gracia por este post tan maravilloso.
Las cocinas es donde creamos el alimento que vamos a comer, ¿hay algo más simbólico que eso?
Me encanta, me has llevado a mi infancia, a cada cumple en casa de mis padres donde en la cocina se hacía a fuego lento la vida, se reordenaban los sentimientos y se ponían al día las anécdotas de toda la familia, me quedé en esa casa tras separarme en gran medida por eso ♥️, la llamo casa Cuéntame, y se mantiene esa esencia que deseo que jamás se pierda, ahora aparte de con la familia, con mi hija, mis amigos, maravilla.Gracias por compartir y tocar corazones Enric!