En mi vida, hay una frase que simboliza el momento en el que estoy:
TRANQUILIDAD ES FELICIDAD
No significa que no me arriesgue, que no quiera cambiar, o que me conforme con mantenerme donde estoy… significa tener en cuenta el tiempo, el momento, el bienestar y, por encima de todo, que lo que hago me apasione diariamente.
Recientemente me he tatuado mi propio electrocardiograma. No sólo simboliza la muerte de mi padre o de mi tío (ambos por infarto súbito en mitad de la calle), sino también la pasión por lo que haces, lo que te mueve, lo que sientes, los cambios que te hacen girar 180° en la vida… y, en ese dibujo, no hay una línea plana que se estabilice, sino altibajos que me recuerdan lo cambiante que es la vida.
En este momento, siento que estoy cada vez más vivo, acompañado de la gente que me quiere y que hace, día a día, que esté feliz y tranquilo, mirando al futuro e ilusionándome por nuevos cambios.
Gracias por tus palabras y todos los podcast que nos acompañan a todos, haciendo mejor esos minutos que te hacen reflexionar mientras los escuchas, sea entre risas con La Forte, sorprendiéndonos con vidas increíbles, o reflexionando con Nacho.
La edad es un buen termómetro, nos acerca irremediablemente a darnos cuenta de la finitud de la vida y a pararnos y tomar impulso hacia lo que debe tener valor.
Mejor pararse, pensar y tomar nuevo impulso que caminar creyendo que somos inmortales y malvivir.
Mi padre decía "todo lo que se puede comprar con dinero es barato".
Me ha gustado mucho, pero... sino sabemos cuando vamos a morir, hay que tener provisiones, no? Es verdad que le damos demasiado valor al dinero, porque hemos creado una sociedad basada en él. En el consumo, el gasto, trabajas para pagar facturas... estamos siempre pendientes de lo que tenemos. Es así.
Como siempre, una gran reflexión, que nos hace pensar en muchas cosas.
Este post me lo había pasado porque yo estoy más cerca de tener "la crisis" de los 50, pero debo decirte que los 40 han sido reveladores en todos los sentidos. Y es así como lo has descrito. No pierdo el tiempo en enfados inecesarios. Abrazo más, converso más, observo más y siempre me acuerdo que como va llegando el game over no podemos parar en tonterias. Thanks Enric
La crisis de los 40 supone, a veces, la creencia de que es la última oportunidad de volver a ser joven. Por eso, a veces, se hace alguna tontería. Suerte que pronto, uno se da cuenta de que madurar implica dar ejemplo y ser equilibrado.
Yo apuesto por decir que es una ampliación de conciencia. Ya acercandome más a los 50, creo que soy más conocedora, y eso provoca ponerme las gafas de percibir de una manera más extensa. Me da vertigo (llámalo crisis), y no recuerdo cómo comenzó, pero sí recorre mis pensamientos y afecta a mis emociones. Eso si, estoy orgullosa de lo que me aporta, esta edad es un buen maestro, para acercarse al invetible fin de nuestros días. Gracias por mudarnos la piel con cada escrito. ;)
Esta reflexión da para un podcast, con personas que hayan llegado a los 80-90 o más años, y sepan iluminarnos con lo importante de la vida. Cumplo 39 en noviembre, y también creo que bendita crisis de los 40, que nos devuelve el amor por el tiempo, por lo sencillo, por lo esencial.
Dice Pepe Múgica que cuando compramos algo no estamos pagando con plata, estamos pagando com el tiempo que nos tomó ganar esa plata.
Y así es, tal cuál, indiscutible. Hay algo más valioso que el dinero, y es nuestro tiempo.
Ya estoy más cerca de los 50 que de los 40 y creo que es la década que más estoy disfrutando.
Cada vez entiendo menos a las amigas que están tan pendientes de la edad y que no son capaces de afrontar el paso de la tiempo.
Me encanta cumplir años, ¡qué más da que sean 40, 50...!
M
En mi vida, hay una frase que simboliza el momento en el que estoy:
TRANQUILIDAD ES FELICIDAD
No significa que no me arriesgue, que no quiera cambiar, o que me conforme con mantenerme donde estoy… significa tener en cuenta el tiempo, el momento, el bienestar y, por encima de todo, que lo que hago me apasione diariamente.
Recientemente me he tatuado mi propio electrocardiograma. No sólo simboliza la muerte de mi padre o de mi tío (ambos por infarto súbito en mitad de la calle), sino también la pasión por lo que haces, lo que te mueve, lo que sientes, los cambios que te hacen girar 180° en la vida… y, en ese dibujo, no hay una línea plana que se estabilice, sino altibajos que me recuerdan lo cambiante que es la vida.
En este momento, siento que estoy cada vez más vivo, acompañado de la gente que me quiere y que hace, día a día, que esté feliz y tranquilo, mirando al futuro e ilusionándome por nuevos cambios.
Gracias por tus palabras y todos los podcast que nos acompañan a todos, haciendo mejor esos minutos que te hacen reflexionar mientras los escuchas, sea entre risas con La Forte, sorprendiéndonos con vidas increíbles, o reflexionando con Nacho.
Un abrazo.
La edad es un buen termómetro, nos acerca irremediablemente a darnos cuenta de la finitud de la vida y a pararnos y tomar impulso hacia lo que debe tener valor.
Mejor pararse, pensar y tomar nuevo impulso que caminar creyendo que somos inmortales y malvivir.
Mi padre decía "todo lo que se puede comprar con dinero es barato".
Me ha gustado mucho, pero... sino sabemos cuando vamos a morir, hay que tener provisiones, no? Es verdad que le damos demasiado valor al dinero, porque hemos creado una sociedad basada en él. En el consumo, el gasto, trabajas para pagar facturas... estamos siempre pendientes de lo que tenemos. Es así.
Como siempre, una gran reflexión, que nos hace pensar en muchas cosas.
Este post me lo había pasado porque yo estoy más cerca de tener "la crisis" de los 50, pero debo decirte que los 40 han sido reveladores en todos los sentidos. Y es así como lo has descrito. No pierdo el tiempo en enfados inecesarios. Abrazo más, converso más, observo más y siempre me acuerdo que como va llegando el game over no podemos parar en tonterias. Thanks Enric
La crisis de los 40 supone, a veces, la creencia de que es la última oportunidad de volver a ser joven. Por eso, a veces, se hace alguna tontería. Suerte que pronto, uno se da cuenta de que madurar implica dar ejemplo y ser equilibrado.
Yo apuesto por decir que es una ampliación de conciencia. Ya acercandome más a los 50, creo que soy más conocedora, y eso provoca ponerme las gafas de percibir de una manera más extensa. Me da vertigo (llámalo crisis), y no recuerdo cómo comenzó, pero sí recorre mis pensamientos y afecta a mis emociones. Eso si, estoy orgullosa de lo que me aporta, esta edad es un buen maestro, para acercarse al invetible fin de nuestros días. Gracias por mudarnos la piel con cada escrito. ;)
Vivir es tener tiempo para no tener prisa.…. Gran frase. Me ha encantado 😍
Esta reflexión da para un podcast, con personas que hayan llegado a los 80-90 o más años, y sepan iluminarnos con lo importante de la vida. Cumplo 39 en noviembre, y también creo que bendita crisis de los 40, que nos devuelve el amor por el tiempo, por lo sencillo, por lo esencial.