Parece que te has metido en mi cabeza y has escrito mis pensamientos.
Pensaba que era una de las raras que no ven Tinder o cualquiera de esas aplicaciones de ligar como una opción. Me resulta hasta desagradable ver a la gente expuesta ahí, como si fuera un mercado de carne, en el que te eligen o no por una foto, sin realmente preocuparse que hay detrás, quién es la persona.
Dónde ha quedado eso de mirarse furtivamente en un bar o en cualquier otro sitio, sonreír con nervios, la emoción que sientes cuando se van acercando a ti para ese primer "hola", una conversación entre risas, probablemente rodeada de tus amigas y de sus amigos. Ese tonteo, el flirteo hasta pedir el teléfono y darlo con la esperanza de que al día siguiente recibirás un mensaje con un "ayer me gustó hablar contigo, me encantaría volver a verte" y tú te desparramas de la emoción.
Soy una moñas o una clásica, no sé, pero me ha igual, donde este el cara a cara, el mirarse a los ojos, el ver los mensajes que te manda tu cuerpo y el suyo.... que se quite cualquier fría aplicación.
Yo siempre se lo digo a mis amigas, que creo que la clave para que una relación funcione está en que tus mierduzas y las de el/la otra/o encajen, porque tenerlas las tenemos todos y el que no lo quiera ver.....mal empieza. Y lo dice alguien que a sus 43 recién cumplidos lleva 25 años compartiendo vida con el mismo hombre. El no es perfecto, ni yo tampoco, pero somos perfectos el uno para el otro!
Me ha encantado tu forma de expresarlo. Parece que ahora funciona el mundo así, nos dicen que tenemos que saber lo que queremos y lo que buscar y en base a eso buscamos amistades y pareja. Pero parece más una carta a los Reyes Magos, llena de imposibles que no habrá nadie que cumpla con ellas realmente, sólo en apariencia.
Además del hecho de que tenemos que asumir nuestros propios defectos y que tampoco encajaremos con la lista de nadie más, pero eso ya no nos parece tan bien, lo tachamos de poco flexible y razonable.
Del mundo Tinder ya mejor ni hablamos, ahí prima la apariencia y el postureo, hay que hacer un gran trabajo de investigación para encontrar algo que merezca la pena. Mucho marketing del principio. Pero actualmente parece que las apps es la única opción viable, en la calle ya casi nadie habla con desconocidos ni levanta la vista de sus pantallas. Las alternativas son escasas.
Con las últimas frases te has coronado; Justo ese fue el motivo por el que me di de baja de las apps de ligar hace años; tenía la sensación de que me estaba perdiendo gente maravillosa a la que no iba a elegir en ese mercado de carne solo porque había carnes más bonitas.
Y debo decir que me fue muy bien; conocí a mi actual pareja practicando deporte; y aunque a primera vista no me llamo nada la atención poco a poco fuimos conociéndonos más y charlando y al final le elegí a él. Si me lo hubiera cruzado por tinder creo que nunca hubiera dado a me gusta
Desde que mi relación de pareja se rompió, el tema de conversación de relaciones es algo que ocupa tiempo en mi entorno, después de escuchar, cuestionar y cuestionarme mucho, creo que como bien dices buscamos encajar a la perfección con la otra persona, desde mi opinión a día de hoy, es algo difícil de encontrar y en cierta manera me resulta aburrido y puede provocar muchos conflictos.
Cuando vibras con alguien al principio y te enamoras, (comentando que conocemos nuestros valores y por nuestra edad hemos tenido tiempo de reflexionar y saber que perfil buscamos, eso nos hará vibrar con personas a fines a nostros) la química que produce tu organismo te lleva a verlo todo perfecto, el sexo es lo mejor, todo lo que hace esa persona te gusta e intentas gustar, es algo casi dificil de controlar, ahora bien, cuando esa química va desapareciendo es cuando empieza realmente la magia, porque es cuando empieza el juego de hacer que esa relación se mantenga sin tener que obligarnos a encajar las piezas.
Y yo es lo que quiero, me parece que de la misma manera que dedicamos tiempo en pensar como podemos crecer emocionalmente, ser creativos laboralmente, etc etc debemos hacerlo de la misma manera con nuestra vida de pareja para no caer en la temida rutina.
Yo quiero esa magia, espontaneidad, cuestionarnos, hablar, reirnos, disctuirnos, hacer el amor, follar y todo sin pensar tanto en encajar sino en vivir y hacerlo bonito…
Qué ganas de enamorarse de una manera Sana!
Yo personalmente no se utilizar Tinder, aunque debo decir, que hay personas que les ha funcionado. Pero me sigue pareciendo más emocionante cruzarme con esa persona que haga que tu cuerpo responda al verle.
Ahora disfrutemos de la
Soltería que también está bien y es un tiempo bonito de reflexión y de utilizar nuestra mente hiperactiva en crear cosas brillantes! Cómo tu curso de podcast que seguro que será la CAÑA!
WOWWWWW! BRU-TAL esta reflexión. He conectado contigo desde el inicio, yo también corro a escribir de vez en cuando como una loca (hasta leerte pensaba que lo estaba un poco) pero ya al “tirarme” a la cara lo de que “esperamos de otros lo que ni siquiera nosotros podemos dar”, lo llevaba pensando hace días al pensar en las trifulcas que le monto a mi marido de vez en cuando. Y es q no es perfecto! Pero yo tampoco. Y así llevamos casi 30 años juntos... has dado en el clavo.
Lo has bordado cómo siempre Enric. Un poquito de humildad y honestidad a la hora de exigirle cualidades y acciones a tu pareja, las cuales en muchos casos tu careces. El ser humano está en constante evolución para bien o para mal y no se es la misma persona a los 30 que a los 50 . Parte del éxito de una relación es adaptarse a todos esos cambios, tanto de uno mismo cómo del otro. No es un camino fácil pero con amor y compromiso se puede conseguir. Por otra parte, no me he visto en la disyuntiva de utilizar Tinder porque llevo en pareja 25 años, pero opino como tú. Creo que se pierde ese encanto de la seducción cara a cara y que tiene que ser difícil que surja la chispa en un encuentro donde antes solo ha habido una triste foto.
Como la felicidad . Una cosa es la realidad y otra muy diferente cómo interpretar esa realidad . Y eso no lo hace ni tinder ni nadie que no seamos nosotros mismos .
Siempre fui una lectora pasiva, de las que disfruta el contenido, aplaude y agradece en silencio. ¡Pero chabón, qué manera de dar en las fibras más sensibles! Empaticé hasta los huesos! ¡Necesitaba darte las gracias por esa manera de transmitir!
Nunca me sentí cómoda en la superficialidad tinderiana. Me detengo a analizar perfiles buscando un brillo genuino en la mirada, una charla que me vuele la cabeza, un comienzo diferente al “¿A qué te dedicas y por qué elegiste Londres/Barcelona/Venus?” Una y otra vez vuelvo a elegir la esperanza de conectar en el gym, en el super, en la calle. Una y otra vez sentencio no volver a caer en las apps.. pero pierdo credibilidad al perder esa esperanza.
Esa misma superficialidad tinderiana la noto en la poca tolerancia. En botar al otro Ser por el simple hecho de no gustar del mismo tipo de cocción para los huevos del brunch. Por no meternos en ideas más profundas.. que como buena libriana, cuestiono y edito de vez en cuando. Es que es así: lo estable se estanca. Va perdiendo vida.
Seremos parte de un club de románticos empedernidos. Un mar de fueguitos, como dijo Galeano, ardiendo la vida en constante movimiento, con las emociones a flor de piel, deseando coincidir con una chispita auténtica, con luz propia.
¡Me encanta! Y comparto la superficialidad de Tinder modo E-commerce, eso si la química y la complicidad se venden por separado, prefiero a la antigua que se crucen las miradas y que comience la fiesta!
Parece que te has metido en mi cabeza y has escrito mis pensamientos.
Pensaba que era una de las raras que no ven Tinder o cualquiera de esas aplicaciones de ligar como una opción. Me resulta hasta desagradable ver a la gente expuesta ahí, como si fuera un mercado de carne, en el que te eligen o no por una foto, sin realmente preocuparse que hay detrás, quién es la persona.
Dónde ha quedado eso de mirarse furtivamente en un bar o en cualquier otro sitio, sonreír con nervios, la emoción que sientes cuando se van acercando a ti para ese primer "hola", una conversación entre risas, probablemente rodeada de tus amigas y de sus amigos. Ese tonteo, el flirteo hasta pedir el teléfono y darlo con la esperanza de que al día siguiente recibirás un mensaje con un "ayer me gustó hablar contigo, me encantaría volver a verte" y tú te desparramas de la emoción.
Soy una moñas o una clásica, no sé, pero me ha igual, donde este el cara a cara, el mirarse a los ojos, el ver los mensajes que te manda tu cuerpo y el suyo.... que se quite cualquier fría aplicación.
Yo siempre se lo digo a mis amigas, que creo que la clave para que una relación funcione está en que tus mierduzas y las de el/la otra/o encajen, porque tenerlas las tenemos todos y el que no lo quiera ver.....mal empieza. Y lo dice alguien que a sus 43 recién cumplidos lleva 25 años compartiendo vida con el mismo hombre. El no es perfecto, ni yo tampoco, pero somos perfectos el uno para el otro!
Me ha encantado tu forma de expresarlo. Parece que ahora funciona el mundo así, nos dicen que tenemos que saber lo que queremos y lo que buscar y en base a eso buscamos amistades y pareja. Pero parece más una carta a los Reyes Magos, llena de imposibles que no habrá nadie que cumpla con ellas realmente, sólo en apariencia.
Además del hecho de que tenemos que asumir nuestros propios defectos y que tampoco encajaremos con la lista de nadie más, pero eso ya no nos parece tan bien, lo tachamos de poco flexible y razonable.
Del mundo Tinder ya mejor ni hablamos, ahí prima la apariencia y el postureo, hay que hacer un gran trabajo de investigación para encontrar algo que merezca la pena. Mucho marketing del principio. Pero actualmente parece que las apps es la única opción viable, en la calle ya casi nadie habla con desconocidos ni levanta la vista de sus pantallas. Las alternativas son escasas.
Con las últimas frases te has coronado; Justo ese fue el motivo por el que me di de baja de las apps de ligar hace años; tenía la sensación de que me estaba perdiendo gente maravillosa a la que no iba a elegir en ese mercado de carne solo porque había carnes más bonitas.
Y debo decir que me fue muy bien; conocí a mi actual pareja practicando deporte; y aunque a primera vista no me llamo nada la atención poco a poco fuimos conociéndonos más y charlando y al final le elegí a él. Si me lo hubiera cruzado por tinder creo que nunca hubiera dado a me gusta
Encajar en todo es aburrido.
Desde que mi relación de pareja se rompió, el tema de conversación de relaciones es algo que ocupa tiempo en mi entorno, después de escuchar, cuestionar y cuestionarme mucho, creo que como bien dices buscamos encajar a la perfección con la otra persona, desde mi opinión a día de hoy, es algo difícil de encontrar y en cierta manera me resulta aburrido y puede provocar muchos conflictos.
Cuando vibras con alguien al principio y te enamoras, (comentando que conocemos nuestros valores y por nuestra edad hemos tenido tiempo de reflexionar y saber que perfil buscamos, eso nos hará vibrar con personas a fines a nostros) la química que produce tu organismo te lleva a verlo todo perfecto, el sexo es lo mejor, todo lo que hace esa persona te gusta e intentas gustar, es algo casi dificil de controlar, ahora bien, cuando esa química va desapareciendo es cuando empieza realmente la magia, porque es cuando empieza el juego de hacer que esa relación se mantenga sin tener que obligarnos a encajar las piezas.
Y yo es lo que quiero, me parece que de la misma manera que dedicamos tiempo en pensar como podemos crecer emocionalmente, ser creativos laboralmente, etc etc debemos hacerlo de la misma manera con nuestra vida de pareja para no caer en la temida rutina.
Yo quiero esa magia, espontaneidad, cuestionarnos, hablar, reirnos, disctuirnos, hacer el amor, follar y todo sin pensar tanto en encajar sino en vivir y hacerlo bonito…
Qué ganas de enamorarse de una manera Sana!
Yo personalmente no se utilizar Tinder, aunque debo decir, que hay personas que les ha funcionado. Pero me sigue pareciendo más emocionante cruzarme con esa persona que haga que tu cuerpo responda al verle.
Ahora disfrutemos de la
Soltería que también está bien y es un tiempo bonito de reflexión y de utilizar nuestra mente hiperactiva en crear cosas brillantes! Cómo tu curso de podcast que seguro que será la CAÑA!
WOWWWWW! BRU-TAL esta reflexión. He conectado contigo desde el inicio, yo también corro a escribir de vez en cuando como una loca (hasta leerte pensaba que lo estaba un poco) pero ya al “tirarme” a la cara lo de que “esperamos de otros lo que ni siquiera nosotros podemos dar”, lo llevaba pensando hace días al pensar en las trifulcas que le monto a mi marido de vez en cuando. Y es q no es perfecto! Pero yo tampoco. Y así llevamos casi 30 años juntos... has dado en el clavo.
No estoy de acuerdo contigo, el tinder de hecho me parece que es como la vida misma...prueba error!
Maravilla💜
Qué bonito ❤️
Wow definiste perfecto mi estado al escribir. Qué maravilla, y cuánta verdad!!!
Lo has bordado cómo siempre Enric. Un poquito de humildad y honestidad a la hora de exigirle cualidades y acciones a tu pareja, las cuales en muchos casos tu careces. El ser humano está en constante evolución para bien o para mal y no se es la misma persona a los 30 que a los 50 . Parte del éxito de una relación es adaptarse a todos esos cambios, tanto de uno mismo cómo del otro. No es un camino fácil pero con amor y compromiso se puede conseguir. Por otra parte, no me he visto en la disyuntiva de utilizar Tinder porque llevo en pareja 25 años, pero opino como tú. Creo que se pierde ese encanto de la seducción cara a cara y que tiene que ser difícil que surja la chispa en un encuentro donde antes solo ha habido una triste foto.
Como la felicidad . Una cosa es la realidad y otra muy diferente cómo interpretar esa realidad . Y eso no lo hace ni tinder ni nadie que no seamos nosotros mismos .
Siempre fui una lectora pasiva, de las que disfruta el contenido, aplaude y agradece en silencio. ¡Pero chabón, qué manera de dar en las fibras más sensibles! Empaticé hasta los huesos! ¡Necesitaba darte las gracias por esa manera de transmitir!
Nunca me sentí cómoda en la superficialidad tinderiana. Me detengo a analizar perfiles buscando un brillo genuino en la mirada, una charla que me vuele la cabeza, un comienzo diferente al “¿A qué te dedicas y por qué elegiste Londres/Barcelona/Venus?” Una y otra vez vuelvo a elegir la esperanza de conectar en el gym, en el super, en la calle. Una y otra vez sentencio no volver a caer en las apps.. pero pierdo credibilidad al perder esa esperanza.
Esa misma superficialidad tinderiana la noto en la poca tolerancia. En botar al otro Ser por el simple hecho de no gustar del mismo tipo de cocción para los huevos del brunch. Por no meternos en ideas más profundas.. que como buena libriana, cuestiono y edito de vez en cuando. Es que es así: lo estable se estanca. Va perdiendo vida.
Seremos parte de un club de románticos empedernidos. Un mar de fueguitos, como dijo Galeano, ardiendo la vida en constante movimiento, con las emociones a flor de piel, deseando coincidir con una chispita auténtica, con luz propia.
¡Gracias otra vez!
Mai.
¡Me encanta! Y comparto la superficialidad de Tinder modo E-commerce, eso si la química y la complicidad se venden por separado, prefiero a la antigua que se crucen las miradas y que comience la fiesta!
Bravo!eso es el AMOR 👏👏👏
Que bonito ha sido ,me ha encantado .