El otro día escuché a alguien decir: “para toda la vida”, y pensé que esa expresión es la más inconcreta que existe. ¿Cuánto es toda la vida? Pueden ser cuarenta años, diez meses o tres días. Si no sabemos dónde está el final, tampoco sabemos cuánto cabe en ese “toda”. Siempre he pensado que tener agenda es un acto de fe. Apuntarnos qué haremos mañana, la semana que viene o de aquí un año es confiar en que aún estaremos vivos. Es decirle a nuestro ego que no hay de qué preocuparse, que esto es eterno. Por eso no soporto cuando alguien argumenta no hacer algo con: “tienes toda la vida”. Porque puede que esa vida sean minutos. La muerte nos dejará con cosas por hacer y proyectos a medias, seguro. Sea cuando sea. Pero que la vida no nos pille posponiendo.
Siempre contamos con que no, que viviremos muchos años, pero ni siquiera pensamos en una fecha concreta. Cuantos más mejor. Y esa es otra cosa que nunca he entendido. La vida como una competición para ver quién aguanta más, sin importar de qué la llenemos. Como si sobrevivir fuera más importante que vivir.
Cuando voy en un avión y hay turbulencias, pienso: ¿Qué pasaría si este fuera el final? Y mi respuesta es diferente según donde vaya. Porque si es un viaje que quiero hacer, doy por bueno ese final. Pero si es un compromiso o algo que me daba pereza, no me lo perdonaría. Y después de pensarlo mucho, me he dado cuenta de que no tengo miedo a la muerte. Tengo miedo a no vivir una vida por la que valga la pena morir.
¡Muchas gracias por leerme! Hasta la semana que viene.
Os dejo por aquí los links de audio de los podcast:
Hay una película que va sobre eso,has de trabajar para ganar tiempo de vida, viven todos los días como si fueran el último. Pero es eso una peli.
Si no se nos olvidara que vamos a morir,no traeríamos hijos al mundo,no haríamos o creariamos cosas, para que sino voy a estar,sino lo voy a disfrutar,se que está la otra parte la de hacer para dejarlo como legado por mínimo que sea...
Creo que vivir como si fuéramos a morir "mañana" solo sería factible si realmente tuviera la fecha del final.
Gracias por todo lo que escribes, gracias por hacerme pensar, algo tan importante poco valorado. Gracias
Siempre me despido con una frase bonita para recordar, que nunca se quede nada por decir me decía mi padre.
Que cada día de tu vida sea el primero para algo y lo vivas con la intensidad máxima por si fuera el último. Vive y siente sino solo sobrevives y eso sí que no.