Discusión sobre este post

Avatar de User
Avatar de Laura

De un tiempo a esta parte, me he dado cuenta de que nos cuesta incluso comprometernos con alguien para algo tan simple como tomar un café. «En principio sí», escucho cada vez más a menudo. ¿Por qué nos cuesta tanto decir un «sí» rotundo si es algo que nos apetece y un «no» cuando sabemos desde ya que ese plan o con esa persona no nos apetece? ¿No es más fácil eso que marear la perdiz y dejar al otro en ascuas hasta el último minuto?

Expand full comment
Avatar de M Jose

No somos conscientes de que con los primeros que nos cuesta comprometernos es con nosotros mismos. Una vez haces consciente eso, ya no hay miedo ni pereza, porque sabes que darás lo mejor de ti, tal y como te lo das a ti.

Vivimos en una época que tiende, cada vez más, al individualismo, pero no a un individualismo sano en el que sea más común mirar hacia adentro para poder dar lo mejor a los de afuera, no. Es un individualismo que tiende a exigir pero sin ofrecer nada, a no dar pero sí a recibir, a no pensar, a que se lo den todo hecho o se lo haga la inteligencia artificial....

No somos conscientes de que no podemos ofrecer a los demás lo que no tenemos para nosotros mismos: si no tengo agua, no te la puedo dar a ti. Si no tengo amor para mí, no te podré dar verdadero amor a ti, y así, con todo.

Un show de sociedad 🤷

Expand full comment
23 more comments...

Sin posts