Esta semana me he dado cuenta de que me calma mucho simplificar las cosas. Todos llevamos siempre una voz interna que, en ocasiones, logra hablar más alto que nosotros mismos y nos obliga a andar enfadados por no haber conseguido algo o nos dice que deberíamos ir más deprisa con no sé qué proyecto. Quizá esa voz se llame ego, o ambición. Nunca he tenido demasiado claro dónde acaba uno y dónde empieza la otra. Pero el caso es que la única forma de plantarle cara a esa versión cabreada, un poco amargada e impaciente de nosotros mismos, es simplificando. Desarmar el puzzle y volver al inicio. Retroceder a la casilla de salida y preguntarse por qué hacemos lo que hacemos. De dónde nació lo que hoy nos hace felices.
Editando la entrevista de Vidas Contadas de esta semana con la psicóloga Grela Bravo, encuentro una respuesta que me impacta: “Enric, eso que dices es muy determinista”. Y tiene razón. Estamos hablando de viajar y yo le digo que no soy de viajar solo porque creo que un viaje compartido siempre es mejor. Ahí es donde me suelta la frase y a continuación me explica que ella prefiere no definirse. Que encuentra placeres en vivirlo sola y también en ir acompañada. Tan simple como eso. Eliminar los siempre y los nunca, los yo soy así.
El otro día, escuchando una charla de un periodista que me gusta, me quedé con una reflexión en la que decía que hay días que siente que tiene cincuenta y dos años, pero hay otros, en los que se siente con veinticinco o con treinta y tres. A veces, escuchando a otra persona es cuando te encajan las piezas. Nada es absoluto. Me sentí tan identificado. Hay días en los que siento que soy un adolescente con ganas de comerme el mundo y otros en los que se apodera de mí un anciano sin muchas ganas de nada. Y permitirse serlo todo es un alivio monumental.
“Eliminar los siempre y los nunca, los yo soy así”. Me ha encantado. Muchas gracias por esta reflexión.
¡Feliz día!
Tener la opción de elegir y cada día aprovechar como nos sentimos para hacer en función de ello. Porque no casa día es igual por mucho que siempre salga el sol. Simplificar...gracias por la aportación. A partir de hoy intentaré hacerlo un poquito más, porque al final la vida es mucho más simple, que no sencilla, de lo que parece. Gracias como siempre por tus palabras. Por compartir y compartirte. ¡Feliz sábado!