Morir sin éxito.
El otro día pensaba en la cantidad de gente que ha muerto sin saber el éxito que ha tenido a posteriori. Éxito post-mortem. Muchas de las personas a las que hoy consideramos los pilares en los que se sustenta nuestra cultura, no fueron valorados en su momento. Hay muchos ejemplos: Van Gogh vendió solo una pintura en vida y murió en la pobreza. Hoy es uno de los artistas más famosos del mundo y el valor de sus cuadros es incalculable. Los estudios de Mendel fueron ignorados en su época y actualmente se le considera el padre de la genética. Nikola Tesla murió pobre y olvidado, pero ahora es considerado uno de los genios del siglo XX. Y así un largo etcétera.
Esto me hace reflexionar sobre el concepto de éxito. Para mí, existen dos tipos. Por un lado está el éxito personal, que se define como cada uno quiera y no necesariamente tiene que ver con la fama o el dinero, pero por otro lado está el éxito social, que se basa en el reconocimiento de tu obra por parte del público. Digamos que el primero sería la película que vemos nosotros y el segundo la que están viendo los demás. El problema es que en los tiempos que vivimos, la película que ven los demás influye demasiado en la nuestra y la solución que hemos encontrado es compartir solo las escenas bonitas para que los otros la validen como exitosa.
La manera de vivir de la gente que murió sin conocer el éxito era completamente distinta. Quizá ellos no estaban enfocados en el éxito, ni personal ni social, y simplemente hacían lo que querían hacer. A veces pienso que encontrar el éxito tiene que ver con no buscarlo. Porque enfocarse solo en el resultado le quita toda la gracia al proceso. Me recuerda a aquello que decía Albert Camus: “no se puede vivir plenamente y buscarle sentido a la vida. Ambas cosas son excluyentes”. O dicho de otra forma, puede que se nos pase la vida pensando en cómo queremos vivir.



Empezar los sábados con tus reflexiones siempre suma. Éxito. Ese término que según quién lo diga y desde donde se convierte en lacra o en calma. Quizás, como bien expones, sea porque actualmente es más aquello que se ve y sobre todo lo que los demás ven. El éxito quizás tendría que mirarse más hacia dentro. No digo en ser solitarios y caminar hacia un narcisismo y amor propio mal entendido. Sino en mirarlo hacia nuestro interior, ser consciente y ver qué el éxito no está en los ojos del que te mira, sino en los ojos con los que nos miramos a nosotros mismos. ¡Bravo por todos aquellos que saben que el éxito no está fuera sino dentro!. ¡Feliz día de la mujer! ¡ Feliz día de los hombres que saben acompañar a mujeres! Gracias por tus letras y compartirte. 🙏🏼
Porque lo importante es que a ti sí te guste aquello que dices, haces o piensas. Habrá gente a la que le gustará tu ropa, estilo, peinado... Y otra a la que no pero ya sabes qué es lo realmente importante. Si lo sigues, lo haces tuyo verás como todo fluye. Imagino que esos grandes personajes escogieron siempre gustarse a sí mismos 💫