Montañas y metaverso.
Esta semana he ido a Barcelona a grabar capítulos de No tiene nombre y Vidas Contadas. Tengo muchas ganas de publicar los nuevos capítulos porque además ahora los vais a poder ver, ya que los dos formatos se han convertido en audiovisual. Sigue estando el podcast de audio en Spotify, pero ahora también los podréis ver en Youtube. El que quiera solo audio lo sigue teniendo, pero creo que, en estos formatos, la imagen aporta valor y quería que también estuviera esa opción.
Y aunque el jueves fue un día agotador de grabaciones, por la noche me invitaron a un club privado que acaba de abrir en Barcelona. Se llama The Wild Bunch y es así de bonito.
La cosa es que, mientras jugábamos al billar, conocí a un experto en Metaverso. Hasta ese momento no tenía ni idea de lo que era, pero después de hablar unas horas con él me di cuenta de que en poco tiempo estaremos viviendo definitivamente en un capítulo de Black Mirror. El Metaverso, así muy resumido, es un mundo paralelo que se está creando para que, con realidad virtual, podamos conectarnos y vivir otra “vida”. Como un videojuego donde escogeremos nuestro avatar y podremos interactuar con otras personas, viajar, comprar… y sentir.
De las cosas que más me impresionaron es que Álex, el experto en cuestión, me contó que el Metaverso doblará la curva del espacio tiempo, porque si sentados en nuestra casa somos capaces de estar en una tienda de argentina, interactuar con argentinos y comprar en esa tienda, quizá mucha gente ya no necesitará coger un avión y hacer once horas de vuelo para ir a Argentina en la vida real. Suena raro, pero tiene sentido. Sobre todo porque no es sostenible que sigamos contaminando el planeta como hacemos ahora. Cada vez somos más personas en el mundo con acceso a viajar y el medio ambiente se resiente.
Volviendo al Metaverso, como en todo, hay gente que está viendo la oportunidad de hacer negocio y ya se están comprando parcelas por miles o millones de euros, porque supuestamente en unos años tendrán mucho más valor. Por supuesto, todas esas transacciones se hacen con tecnología BlockChain (la de las criptomonedas). Os juro que desde el jueves tengo la sensación de que un mundo paralelo se está creando y la mayoría no lo estamos viendo venir.
En el mundo real, desde el viernes estoy en casa de un amigo en La Cerdanya, muy cerquita de Andorra. Cuánto me gusta la montaña, el frío y la nieve. Os dejo algunas fotos que he hecho.
¡Muchas gracias por leerme! Hasta la semana que viene.
Os dejo por aquí los links de mis podcast:
Si eres intensito/a y quieres divagar un rato (esta semana el capítulo es especial).
A mí esto del metaverso me acojona... Ya bastante perdemos el tiempo hoy en día con las RRSS, bastante información tienen sobre nosotros y bastantes cosas nos perdemos del mundo real hoy en día como para encima vivir en un mundo paralelo y que perdamos hasta nuestra identidad. En mí opinión el metaverso es una distopia tecnológica aunque suene muy utópico.