Con Nueva York, lo reconozco, me pasa un poco como cuando a mis amigos del instituto les daba rabia que su banda favorita se volviera demasiado comercial. Esta ciudad es capaz de conseguir que creas que solo es especial para ti. Como cuando te gustaba mucho una chica preciosa y, por un momento, creías que solo tú eras capaz de verla. Hasta que todo el mundo se fijaba y entonces perdías un poco el interés.
© 2025 Enric Sánchez
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