La mejor fiesta de la historia.
Puede que si os preguntara cuál creéis que ha sido la mejor fiesta de la historia, pensarais en alguna super estrella del Rock o, incluso, algún deportista de élite. O quizá los más jóvenes os decantarais, más bien, por un actor o una influencer. Pues bien, siento decepcionaros, pero la respuesta correcta está lejos de todas esas suposiciones.
El mérito se le atribuye a un escritor. Aunque, claro, no era un escritor cualquiera. Fue el autor de obras como “Desayuno con diamantes”, “ A sangre fría” o “Plegarias atendidas”. La mejor fiesta de la historia la celebró el novelista y guionista estadounidense Truman Capote.
El escenario no podía ser otro que Nueva York. Y la fecha escogida fue el 28 de noviembre de 1966. Hacia las 20h el hotel Plaza se vestía de gala para recibir a la jet set de la época y ofrecer la mejor fiesta que se recuerda, el Black and White Ball. Un baile de máscaras que se rumorea que terminó varios días después. Andy Warhol, Greta Garbo, Frank Sinatra, Mia Farrow… Nadie quiso perderse aquella locura organizada por un hombre que se había hecho millonario y quería, por encima de todo, demostrarlo.
Cabe destacar que, aunque el dress code de la fiesta incluía esmoquin negro para ellos, vestido largo para ellas y máscaras para todos, Capote fue el único que no lució ninguna, ya que consideraba que siempre llevaba puesta una máscara social. Aquella velada fue una excentricidad más propia de uno de sus personajes de ficción, en la que el menú incluyó: espaguetis, huevos revueltos, salchichas, galletas y pasteles.
La celebración no le salió barata, pero supongo que 150.000 dólares valen la pena si son el precio que hay que pagar para que, casi sesenta años después, siga siendo recordada como la mejor fiesta que se ha hecho jamás.