Si le preguntásemos a los paisajes que frecuentamos, dirían que no somos más que el capítulo de un largo libro que ellos ya leían antes de que existiéramos y que seguirán leyendo después. Eso somos. El episodio de una historia mucho más larga que nuestra vida. Este es simplemente el acto en el que salimos nosotros, nuestro fragmento, la parte en la que somos los protagonistas.
A veces tengo miedo de que se hayan terminado los momentos intensos de la vida. Aquellos que recordaremos hasta el final. Las partes realmente interesantes. Los que dejan huella. Me he terminado un libro en dos días. Habla de la juventud, de los sueños que no se cumplen, de la amistad, del amor y de París. He subrayado algunas frases: Cada día era una vida. Las releo y me doy cuenta de que todas tienen que ver con la nostalgia. No lo puedo —ni lo quiero— evitar. ¿Para qué a estas alturas?
Ayer leí que la vida tiene una especie de guion invisible, casi imperceptible, que vamos siguiendo sin darnos cuenta y que nos va llevando a dónde tenemos que ir. Creo mucho en ese guion. Todo pasa por algo. Lo he sentido muchas veces. Pero hay trozos en los que te pierdes y agradecerías a un apuntador que te susurrara por qué línea vas desde un rincón del escenario.
Cómo puede ser que haya gente que hoy no conocemos y que, en unos años, serán las personas más importantes de nuestras vidas. Y cómo es posible que algunas personas importantes se acaben convirtiendo en extraños. Lo que está por venir y lo que dejamos atrás. Cuando tenga que ser. Aunque nos impacientemos, aunque no lo veamos claro. Todo a su tiempo, a pesar de nosotros.
Maravilloso texto Enric 😍🙏🏼 ¿Cuál es el título de la novela q leías? Gracias!!
Ay Enric 😍 siempre directo al corazón.
🙏🏻