No sé si será un defecto de fábrica o algo que le pasa al resto de seres humanos, pero en ocasiones me ocurre algo que me parece curioso. Cuando descubro alguna pieza de contenido que me gusta mucho (un capítulo de podcast, un artículo en una revista, una newsletter…), casi siempre lo pospongo para más tarde. Es como si la propia emoción del hallazgo no me dejara enfrentarme al disfrute.
Necesito dejarlo aparcado un rato, que repose, pensar en ello sin haberlo consumido. Es raro, porque normalmente procrastinamos las cosas que no nos gustan, pero a mí me pasa con las cosas que sé que voy a disfrutar. Decía Eduard Punset que la felicidad está en la sala de espera de la felicidad. Y estoy bastante de acuerdo. La realidad no suele superar nunca a la expectativa.
Por eso cuando estamos preparando un viaje somos mucho más felices que cuando nos duelen los pies en el metro de una ciudad ajena y llevamos varios días sin comer bien. Nos guste o no somos seres emocionales y pocas veces pensamos en cómo serán las cosas, sino que más bien soñamos cómo queremos que sean. La ilusión es el arma más potente que existe y nos encanta vaciar el cargador.
En unos días me voy a Nueva York a pasar un mes y medio. Si lees esta newsletter desde hace algún tiempo, no hace falta que te diga las ganas que tengo de ir. Lo que estoy imaginando es una peli que se llama “Otoño en Manhattan” en la que yo soy el protagonista. Cada día proyecto en mi cabeza escenas que me despiertan una sonrisa y que cada vez me impacientan más. Os lo iré contando por aquí, como casi todo.
Lo que le digo a todo el mundo que me pregunta es que voy a grabar entrevistas con gente de allí, a mejorar el inglés, a explorar tendencias y a tener un par de reuniones. Pero esas son las excusas. La realidad es que voy a cumplir un sueño, a vivir la experiencia, a dejarme sorprender, a crear recuerdos inolvidables, a sentir su grandeza, a disfrutarla a tope. Creo que Nueva York es el único lugar del mundo donde la realidad supera a la ficción. La siguiente newsletter ya será desde allí.
Disfruta de tu viaje/sueño, y ayúdanos a imaginarnos dentro de tu película.
No sé si algún día podré cumplirlo yo, y mira que solo me conformo con ir unos días.
Disfruta y trabaja mucho 🫶
Los que te seguimos desde hace tiempo, por allí, por allá o acullá; leído o escuchado; sabemos bien lo que significa esto para ti. Me alegra mucho que vayas a vivir este mes y medio y confieso la envidia, porque este tuyo es un poco sueño compartido. Disfruta, oye y escucha, mira y ve, huele, escribe y vive. Va a ser una experiencia increíble. Me alegro mucho de que hagas el anhelo realidad.