Todo comenzó hace dos semanas, cuando me dejé en casa los trípodes para grabar el vídeo del podcast No Tiene Nombre que presento junto a mi amigo Nacho Mühlenberg. Como ya no había forma de solucionarlo, decidimos emitir ese capítulo en directo por Instagram. No tendría vídeo pero a cambio sería un episodio que la gente podría ver, de forma excepcional, en directo.
Comenzamos sin saber muy bien de qué íbamos a hablar y la conversación derivó en lo útil que está siendo para nosotros tener un podcast. Nacho me contaba todas las ventajas que le veía al formato y ahí ya fue inevitable. Cuando me hablan de podcast, no puedo parar. Así que el capítulo acabó yendo por un camino que una hora antes no hubiera podido imaginar.
Como se estaba emitiendo en directo, muchos de los oyentes comenzaron a pedir un curso de podcast. Nacho, que es un apasionado de la formación, echó más leña al fuego y, casi sin darme cuenta, estaba naciendo mi primer curso de podcast. Cuando llegué a casa lo medité y me pregunté si realmente me apetecía hacerlo. Y la verdad es que me fui animando solo. Cada vez me emocionaba más y lo veía más útil. Se me empezaron a ocurrir formas diferentes de hacerlo, cosas que explicar que no hubiera explicado nadie, colaboradores que hagan que la gente alucine. Y, sobre todo, pensé en lo que me habría encantado un curso como el que tengo pensado cuando yo empecé. La de tiempo que habría ahorrado.
Entonces abrí Instagram y…
A este mensaje le siguieron cientos. No os miento. Cientos.
Sin haber dicho el precio, sin saber cómo va a ser el curso. Y ahí me di cuenta de la gran necesidad que existe por aprender lo que, para mí, es el mejor formato de comunicación para las personas que quieren hacer crecer su negocio o simplemente les gusta comunicar.
Incluso recibí este mensaje
Os prometo que hasta ese momento no sabía ni que existía algo llamado “demanda reprimida”. Pero gracias.
En fin, todo esto os lo cuento porque desde hace dos semanas no hago más que apuntar ideas en libretas y en notas del móvil sobre cómo quiero que sea este curso. Y me he dado cuenta de que no quiero que sea (solo) un curso. Me estoy viniendo muy arriba, pero si lo hago quiero que sea la hostia. Para hacer un curso más no me pongo.
Como esta newsletter no es solo para hablar de podcast y habrá mucha gente que la lee a la que no le interese lo del curso, he creado otro espacio para poder ir informando. Si tienes claro que quieres hacer EL curso de podcasting o simplemente tienes curiosidad, infórmate aquí:
Por cierto, voy a hacer una fiesta privada para todos los que os informéis. Os lo cuento allí.
Dentro💃🏻💃🏻
Yo estoy dentro pero de cabeza!!!!